Escribe LUIS VARELA
luisalbertovarela@hotmail.com

Uno de los "saberinversores" más curiosos, que suele hacerme consultas absolutamente disparatadas a través del Messenger desde el grupo Saber Invertir en Facebook, me hizo las siguientes preguntas (copio):

- Che Luis, cómo andás, todo bien?

- Si por suerte, voy esquivando las balas.

- Jaja, ¿vivís en el conurbano de Axel?

- No, estoy en Kiev, un lugar más tranquilo.

- Jaja, sos de terror. Te quería hacer una pregunta, ¿puedo?

- Dale, a ver si me la sé.

- Estoy en Bueycabón, en las afueras de Santiago de Cuba. Acabo de encontrar una mansión tremenda, como las del barrio de Barracas, que está descuidada, pero que es hermosa y está ubicada a 150 metros de uno de los mares más bellos que vi en mi vida. La venden por 30.000 dólares, qué decís, ¿la compro?

- Guau, esa sí que es una inversión de riesgo. Ahora que ganó Trump la dictadura de Díaz Canel quizás tenga las horas contadas. Los cubanos están que hierven porque están sin luz la mitad del tiempo, y nadie sabe hasta dónde llegará la revuelta. Pero quién puede imaginar a dónde llegará la cosa. No te olvides que el genial Fontanarrosa dijo que rebelión falló porque los cubanos son tibios, la llamar 'levolución', ya que dicen suave la erre, al punto de gritar 'Viva Cuba mielda".

--Jaja. No podés. Pero imaginemos, si esta locura de gobierno llega a convertirse en democracia, ¿cuánto puede valer esta maravilla frente al mar? ¿Podría saltar de 30.000 a 5 millones de dólares?

-Quizás sí, pero hay que tener en cuenta que en este caso la paciencia paga. El comunismo esta en Cuba desde 1959 y dicen que se cae desde 1960, pero ahí sigue, firme junto al pueblo, cada vez más muerto de hambre.

La conversación siguió, pero eso fue lo más sustancial. Aunque inmediatamente me trajo a la cabeza lo que está pasando la verdadera revolución que viven las inversiones en general. En la primera parte de noviembre, por lejos, una de las variables que hizo girar la cabeza de todos fue el Bitcoin, que pegó un salto del 29%, con los cripto adictos mezclando champán con tranquilizantes, porque el BTC llegó a 92.300 dólares, luego cayó hasta 86.500, y en las últimas horas vuelve a superar los 91.000.

Al respecto, otra de las charlas destacadas de esta semana con los saberinversores fue una en la que un criptoadicto señaló:

-Viste Luis, yo avisé, el BTC iba a pasar los 90.000, se cumplió mi pronóstico.

-Sí, me acuerdo, y realmente te aplaudo. Debés estar con la panza llena, la gran pregunta es ¿hasta dónde va a llegar?

-En 100.000 voy a vender, y voy a dejar que depure para entrarle por más una vez que la euforia y el desaliento se calmen.

Los cripto-adictos son así, están convencidos de que el valor del BTC llegará a la luna. Y, lo sabemos, en inversiones ni las copas de los árboles llegan al cielo, ni las raíces llegan al infierno.

Además, mientras los fanáticos del mundo cripto navegan casi únicamente en ese tipo de botes, hay otros valores que vienen haciendo estragos. Mientras el Bitcoin saltó 29% en medio noviembre, la Bolsa de Buenos Aires llegó a un récord de todos los tiempos (en pesos y en dólares) y sube 17% en lo que va de este mes. Pero con una diferencia: en lo que va de 2024 el BTC sube 115%, con el Merval argento trepando 100% en el mismo período, pero hay algunos papeles como Banco Hipotecario, Grupo Galicia, Morixe, Banco Patagonia, Banco Francés o Comercial del Plata que subieron entre 240 y 290% en pesos, a lo que hay que descontarle 107% de inflación si se miden contra consumo, pero sólo se les tiene que sacar 11% si se miden contra el dólar.

Además, así como realmente puede llegar a pasar en Cuba si se va un tipo de gobierno que hace estragos, con las acciones argentinas puede ocurrir algo que nadie sabe si ocurrirá, y eso queda demostrado en otro diálogo con un miembro del grupo Saber Invertir:

-Che Luis, ¿cómo va todo?

-Bien por suerte, vos?

-Todo tranquilo, te jodo porque te quería preguntar, cómo la ves a YPF. Sube 30% este mes, 123% en lo que va de este año, pero estoy medio intranquilo porque el petróleo se está haciendo pedazos. El WTI cayó a menos de 67 dólares, luego de estar a casi 125 dólares en 2022. ¿Qué recomendás? ¿Me quedo o salgo?

- En 2022, cuando el barril de crudo estaba en máximos, la ADR de YPF valía menos de 3 dólares en NY, y hoy cotiza a casi 32,40 dólares. Y la decisión es compleja, porque muchos analistas advierten que, según marche la guerra en Medio Oriente, el petróleo puede llegar a caer hasta 50 dólares por el crecimiento de las energías alternativas. Pero también es cierto que antes de que Roberto Lavagna le renunciara a Néstor Kirchner en noviembre de 2005 luego de 1312 días en el cargo porque el tuerto no quiso bajar el gasto para ganar elecciones, la ADR de YPF había llegado a cotizar a 69 dólares, más del doble de lo que vale hoy...

- Tremendo dato. Ni me acordaba de eso. Entiendo lo del salto del BTC porque la criptomoneda tiene una emisión futura limitada, y eso la posiciona muy bien contra cualquier otra moneda. Pero ¿por qué está saltando tanto la Bolsa argentina ahora, si la economía real repunta realmente muy poco?

- Hay varios datos. Primero, tenemos ahora un Gobierno que promete y por ahora cumple. Por eso la agencia Fitch nos acaba de subir la calificación de la deuda de largo plazo de CC a CCC, y todo apunta a que trepe a la letra B pronto. Y lo que se ve debajo de eso es que la ganancia de las empresas está rebotando con forma de "V". Ya entraron 58 balances trimestrales, con cierre a setiembre de este año, si comparás lo que ganó en dólares cada compañía promedio en julio-setiembre de este año contra igual trimestre de 2023 la ganancia subió tremendo 265% y en los primeros 9 meses de este año vienen ganando 270% más que en enero-setiembre de 2023. Claro que hay muchas diferencias, hoy publico PERSPECTIVAS con el detalle de las 10 empresas que más plata ganaron, las 10 que más perdieron, las que tienen buena y mala solvencia, las que tienen precios adelantados y atrasados, ahí hay buena data como para tomar decisiones concretas.

- Y como era que recibo ese informe?

- Mandá un email a saberinvertir@gmail.com y te paso los costos.

- Listo, ahí te escribo, saludos desde Cuba, te estás perdiendo un flor de mojito jaja...

Por supuesto, todas estas ganancias siderales están lejos de los que hacen carry trade y se sienten los amos del universo. Vendieron dólares a 1.500 pesos en julio, el billete vale menos de 1100 pesos hoy, y en el medio se quedaron con una renta en pesos de casi 15%, mientras el dólar cayó 24%. Y hay tanta gente jugando con esa ola tan riesgosa que el stock total de depósitos en pesos que hay en los bancos argentinos creció en nada menos que $ 10 B de julio a esta parte, al pasar de 27,2 a 37,9 B, una cifra que a casi nadie le entra en la cabeza. Y obviamente es un riesgo, ya que con cualquier chispazo todos podrán querer salir, volver al dólar, armar una corrida, en un momento en el que el BCRA no tiene reservas.

Esta particular coyuntura argentina se da con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, con una economía de EE.UU. que sigue avanzando firmemente, con una inflación que no logra retroceder al nivel del 2% anual que busca la Fed. Por eso, subieron las tasas largas estadounidense: el viernes se pagó 4,4% anual a 1 año de plazo, 4,3% anual a 5 años, 4,4% anual a 10 años y 4,6% anual a 30 años.

Y esa rentabilidad hizo que muchos inversores conservadores del mundo volvieran a montarse en el súper dólar. En el balance semanal, el billete verde subió 2,4% contra la libra, 1,7% contra el euro, 1,3% contra el franco suizo, 1% en Brasil y Japón, 0,9% en México, 0,8% en Chile y 0,7% en China.

Mientras que en el mercado cambiario local el dólar va a contramano, aunque su tendencia se bifurca. Hay gente que sufrió en las últimas décadas de un veranito como el actual, piensa que el gigantesco "carry trade" nunca termina bien, y muchos deciden volver a comprar dólares, ya que imaginan que está cerca de un piso. Por eso, el blue tuvo un salto semanal del 2,2%, ya que rebotó de 1115 a 1140 pesos. Pero la corriente de grandes capitales sigue aumentando la especulación con la tasa en pesos (a pesar de que el BCRA planea bajar el interés y reducir el crawling peg), por lo que el contado con liquidación bajó 1,7% en la semana, de 1158 a 1138 pesos y el dólar mep (con mucha gente metiéndose en fondos de inversión ajustables por Lecap) tuvo una notable caída semanal del 2,9%, por lo que su precio perforó el piso que había anticipado el ministro Luis Caputo, al bajar de 1130 a 1097 pesos, hasta quedar apenas 6% por encima del dólar oficial que ya cotiza a 1032 pesos, con el dólar mayorista en 1002 pesos.

Y con los dólares ya llegando al piso que había buscado el equipo económico, las tasas de interés locales ya casi empatan contra la inflación: de hecho un plazo fijo paga 2,6% al mes, contra una suba de precios que fue medida por el INDEC en 2,7% en octubre, con chance de ir un poco más abajo en noviembre.

Y en medio de este gran oleaje de capitales, con la agencia Fitch mejorándole la nota a la deuda de largo plazo de la Argentina (la pasó de CC a CCC, y ya hay expertos que la ven en el renglón de la B pronto), los títulos argentinos (tanto públicos como privados) volvieron a ser furor esta semana.

En promedio, los bonos argentinos tuvieron una suba semanal del 2,6%, el riesgo país cayó hasta 769 puntos básicos, el más bajo desde marzo de 2019, con varios analistas que lo ven en 500 puntos pronto, lo cual significaría que los títulos públicos pueden tener una suba adicional del 30% en los precios contado.

Pero por encima de lo que pasó con los bonos, lo realmente potente de la semana fue lo ocurrido con las acciones argentinas: la Bolsa de Buenos Aires subió 5,2% en pesos y 4,7% en dólares, al tiempo que Santiago de Chile, Frankfurt y San Pablo tuvieron variación del 0%, con una baja del 1,2% en el Dow Jones de NY, del 2,2% en Tokio, del 2,7% en México y un desplome del 3,1% en el Nasdaq de NY.

Pero la llegada de Trump provocó estragos en los commodities. Se sabe, el líder republicano es fan de las criptomonedas y el Bitcoin es sin dudas la inversión de la primera quincena de noviembre, con un salto del 29%. Al tiempo que el resto de los valores están tocados por el "súper dólar": el petróleo cae 5,3% en noviembre (el valor del WTI pone en riesgo a Vaca Muerta, ver aparte), los metales básicos están mixtos (con el aluminio resistiendo, pero con el níquel y sobre todo el cobre muy para abajo) y los granos fluctúan enloquecidos (la soja sube en Chicago, pero baja en Rosario y el trigo se hunde en Santa Fe, justo cuando debe liquidarse la cosecha fina).

Y si el estruendo en las materias primas es importante, hay un verdadero terremoto en las consideradas posiciones de reserva: mientras el Bitcoin parece no tener techo cerca, las onzas de oro y plata se reducen tras máximos, tanto que en lo que va de noviembre el oro cae 6,9% y la onza de plata pierde 7,7%, y no debe olvidarse que quien tiene este tipo de valores son posiciones estáticas, sin rendimiento financiero.

¿Qué hacer frente a este momento crucial? Los grandes expertos de carteras de inversión están modificando sus recomendaciones, y hay que prestarles mucha atención porque quedar en una posición vieja puede costar demasiado caro

 

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